Presionado pero Fiel

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jeremiasPor: Pr. Louder Garabedian*

Presionado, desacreditado tanto por el poder político como por el religioso, con una muy baja tasa de popularidad, despreciado, sin amigos ni familiares que le pudieran rodear en aquella confusa e inestable sociedad israelí.

Este hombre era consciente del alto costo que tenía que pagar por ser obediente a Dios, pregonando destrucción, juicio y castigo a su amado pueblo.

Nadie quisiera estar en los zapatos de Jeremías, humillado al punto de ser encepado y azotado en público, por haber cometido el único crimen de ser el portavoz del Dios de Israel.
La sociedad de aquel entonces estaba corrompida, insensible, vacía en conceptos tan evidentes como necesarios.

Simplemente tenían que obedecer, pues, Dios, el dueño de la tierra, el dueño del país donde ellos vivían y se desarrollaban como sociedad, tan sólo les exigía eso, corresponder con gratitud.
Los argumentos de Dios eran muy justificados y evidentes, siendo una nación esclava, la liberó; pobre, la enriqueció; ignorada, la levantó; hambrienta y carente de independencia socio económica auto sustentable, sin tierras propias, sin el orgullo de poseer su libertad ,les otorgó lo que no era de ellos. No les obsequió una extensión de tierra para empezar de cero, en su soberanía, Él desplazó a otros pobladores, hombres sanguinarios, paganos, dándole la tierra a su amado pueblo Israel. Ellos, como retribución a tan noble gesto, le pagan al Dios de la vida, con infidelidad, crueldad, pecados aberrantes e insensatez. En ese ambiente se encontraba Jeremías, una y otra vez exhortando al pueblo a volver a las sendas derechas.

Pobre Jeremías, tamaña mochila cargaba sobre sus hombros, sólo ante el mundo.

Cuando los otros profetas hablaban de paz y libertad al pueblo, este exclamaba, aún contra su voluntad y deseo, la pronta destrucción y más aún, la esclavitud de su nación.

Ahí estaba sólo, sin un grupo de apoyo, sin una organización humana religiosa que lo pudiera apuntalar o contener. Se apoyó sólo en su Jefe, estaba en perfecta armonía y sintonía al saber lo que tenía que hacer, vaya si habría en él sentimientos encontrados, no quería, pero debía pregonar la triste realidad. En todo ese caos y confusión, llegó a decir: “Me sedujiste oh Señor, me sedujiste, más fuerte fuiste que yo; quise muchas veces callar, mas no podía. Me he quedado sin seres queridos, sin amigos, sólo. Pero tú eres el que me sostiene en las situaciones que tengo que enfrentar, tú solo.” Dependencia absoluta de Dios.
Amigo lector, quizás por causa del glorioso evangelio, si estás jugado y comprometido con él, te encuentres con la incomprensión, las críticas, la humillación y el flagelo de los que te rodean. Levanta la vista, enarbola la gran bandera de la cruz en esta sociedad, predica del amor de Jesús, no te canses, levántate, no estés a la defensiva. Cuando te sientas solo, recuerda: el gran capitán te manda, te insta a predicar salvación a los perdidos, a rescatar al menos uno. Todo por él.

*Pr. Louder Garabedian – Director Nacional de COMIBAM Uruguay. Coordinador y Movilizador para el conosur de COMIBAM. Y miembro del Concilio de SIM (Sociedad Internacional Misionera). Sus dos programas: “Mensaje a tú corazón” se emite los viernes a las 21.00 hs. y los domingos 20.30 y “La Voz de COMIBAM” se emite los domingos a las 22.00 hs. por el 610 AM. Escúchelos en nuestra sección de Audios.

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