Taller de Voz 2009
26 febrero 2009Las Moscas muertas
10 marzo 2009La semana pasada mi hijo comenzó el primer año de escuela primaria. Experimentamos de primera mano las típicas ansiedades y nervios de esa singular jornada para toda familia.
Aparte de este emocionante evento, un tema que me preocupa desde hace tiempo en ese proceso de crecimiento y maduración de nuestro hijo, es la gran presión social para que los niños adquieran y desarrollen habilidades académicas y absorban gran cantidad de contenidos intelectuales a muy temprana edad y que usualmente eran incorporadas en otras etapas. Es una aceleración desbocada que ocasiona patologías que han señalado diversos especialistas.
Entre ellos, destaco en este artículo, las opiniones brindadas por la Dra. Natalia Trenchi al portal Observa. Ella señala que: “Apurarse demasiado no favorece a los niños. Hay padres que quieren que a los cuatro años lean, escriban y dibujen… No vale la pena darles aprendizaje académico en edades tan tempranas porque en esta primera etapa aprenden a aprender”, señaló.
Para la psiquiatra infantil los primeros años, sobre todo en el preescolar, deben ser dedicados al estímulo de los niños: “Cuando comenzamos a instruirlos con contenidos desde edades tempranas lo que se consiguen son niños menos creativos que disfrutan menos del aprendizaje”.
O sea que, es exigir un crecimiento forzado. Pero no se extrañe, esto pasa en muchas áreas de nuestra frenética vida moderna. Por ejemplo, hoy día un pollo que demoraba 6 meses en estar pronto para ir a la avícola, se lo tiene listo en 60 a 90 días. Sí, la mitad del tiempo. Es que en esos criaderos que he visitado para ver el proceso de producción, las aves no duermen, ni descansan y se las obliga a producir un crecimiento desnaturalizado. Lo mismo queremos aplicar en la educación de los niños, convertir los centros educativos en fábricas de niños para competir en un cruel mercado que devora a los seres humanos.
¿Y el tiempo para jugar, para inventar mundos, para imaginar, y para desarrollar la creatividad con materiales inéditos dónde queda? Hoy se quiere programar y mecanizar todo el crecimiento, robotizando la etapa más tierna de nuestra infancia.
No me malentienda. Una cosa es preparar a nuestros niños y adolescentes para el mundo del siglo XXI, con sus novedosas herramientas y procesos de trabajo; pero otra es operar con la lógica de los criaderos de pollos, produciendo niños inflados con “hormonas” tal cual se hace con las aves que llegan a nuestras mesas.
Cercenar la creatividad es un peligro latente de este sistema educativo precoz y debemos resistirnos a ello.
Creatividad
La palabra creatividad, a la cual deberíamos incluir como estilo de vida, tiene su origen en la voz latina creare que significa engendrar, dar a luz, producir algo. Crear es lo opuesto a repetir. En el libro de Génesis vemos a Dios creando e invitando al hombre a participar en su proceso creativo, al hacerlo a su imagen y semejanza, al permitirle poner nombre a todos los animales. “Y todo lo que Adán llamó a los animales vivientes, ese es su nombre” (Génesis 2:19). Dios invitó al hombre a pensar e inventar nombres en este caso.
Llenar de conocimiento la mente de nuestros niños no garantiza por sí mismo que las ideas afloren de forma útil para dar respuestas eficaces a los problemas. Todos conocemos personas que tienen un elevado nivel de conocimientos y que, sin embargo, carecen de creatividad. Sus conocimientos, por decirlo de alguna manera, permanecen estáticos en su cerebro. Son incapaces de ver sus problemas desde ese conocimiento y por lo tanto no pueden encontrar soluciones o alternativas.
Producir en lugar de reproducir patrones no es una cuestión de originalidad innata, talento artístico o formación científica. Se trata de utilizar eso que Dios nos dio que es nuestro entendimiento, de utilizar los recursos que Dios puso a nuestra disposición. De esa manera todos podríamos crecer personalmente y beneficiar al prójimo.
El mérito de “los creativos” es que siempre parecen estar atentos a una diversidad de intereses tan amplia como sea posible. Aprovechan cualquier novedad del ambiente para añadirla al problema y así definirlo mejor, o alcanzar una solución. El conocimiento que tienen sobre el tema (debido a la gran cantidad de horas trabajando en él) hace que aprovechen esta oportunidad que -para otros- pasaría desapercibida.
Dios nos llama a esto, a no conformarnos al sistema social y de pensamiento actual que trata de mecanizarnos y manipularnos, ponernos como un engranaje más de la maquinaria que opera repetitivamente y en forma alienante, conformado al consumismo, al placer a acumular cosas, sino que nos transformemos por medio de la renovación de nuestro entendimiento, para comprobar cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
En conclusión, formemos niños en los procesos naturales que Dios ha fijado para su desarrollo y maduración, y no forcemos su crecimiento cercenando su creatividad.
Lic. Esteban D. Larrosa
Director RTM Uruguay
2 Comments
“Contar cuentos no pasa de moda.
Lo que la moderna tecnología pone a disposición del ocio familiar no puede reemplazar el sencillo acto de narrar un cuento donde se crean momentos mágicos. Padres e hijos hacen una escapada al maravilloso mundo donde lo imposible se hace realidad, además de estrechar vínculos.”
(Fte.: El País 6/3/09)
Esta es una bonita forma de propiciar la creatividad en los niños unido como debe ser a la afectividad
Carolina Vallejo
Me parece muy pertinente el planteo efectuado. Los niños deben vivir cada etapa de su vida de acuerdo a las características de cada una de ellas. Deben ser estimulados , se deben propiciar situaciones de aprendizaje , de juego placenteras de disfrute . No podemos saltear estapas tarde o temprano se paga esto y lo digo como docente.
Dejemos que los niños sean niños , disfrutar a los padres con buenos timpos en calidad no importa tanto la cantidad. Juego , contacto con la cultura , una buena selección de estímulos. Estímulos visuales, auditivos, tactiles, cinestésicos, auditivos , olfativos. propiciemos buenas experiencias con selección de estímulos.
Cada cosa a su tiempo. Propiciar la creatividad es fundamental, abrir canales para que llegue el conocimiento y produzca conocimiento.
Buena selección de música, libros de cuento, obras de teatro y de cine infantiles estarán brindando insumos para su creatividad. Contacto con la naturaleza propiciando la observación, el comentario.
Debemos estimular y no cercenar , apoyar y estimular con los límites necesarios.
Todo lo que el niño produzca debemos tomarlo en serio y respetarlo.
Establecer un buen diálogo, una buena comunicación. A medida de las posibilidades ir reflexionando con ellos, ir discutiendo , razonando, intercambiando ideas para que pueda leer lo que hay a su alrededor ir sacando conclusiones.
Bendiciones, Carolina Vallejo