Al igual que José y María en la primera Navidad los uruguayos nos disponemos a celebrar estas fiestas en medio de las discusiones sobre un censo.
Sí, la primera Navidad se produjo en medio de la ejecución del edicto del César de que todo el mundo fuese empadronado. Este primer censo del Imperio se hizo siendo Cirenio gobernador de Siria y tenía la particularidad que no era el censista el que se movía sino que la orden era que cada uno debía ir a su ciudad de origen para ser contado. Es así que José con su joven esposa en estado de gravidez debieron trasladarse desde Nazareth en la provincia de Galilea a Belén de Judea, de donde provenía su familia, para ser registrados por la autoridad competente (Lucas 2). Detrás de todo esto había un fin económico. El Imperio, con su fastuoso y lujoso aparato montado en Roma, debía financiarse. Para ello, el censo fue la herramienta para medir todo y a todos, para saber cuánto más podrían cobrarle de impuestos a sus súbditos con un complejo sistema impositivo que tenía como punta de lanza a los publicanos (cobradores de impuestos) que debían darle cuenta de su gestión a los representantes romanos que a su vez enviaban el dinero hacia la península itálica. Sistema corrupto, puesto que el contribuyente terminaba pagando más de lo que determinaba la autoridad y cuyo destino eran los bolsillos de los publicanos y sus secuaces que recibían parte de esa mordida extra. A su vez, este sistema obligó a todos el uso de una moneda común acuñada por el tesoro del imperio, tal como fue el denario. Un verdadero proceso de globalización económica.
En ese opresivo contexto político es que nace Jesús, con un Estado voraz al que lo único que le importaba era pisotear a sus súbditos extrayéndoles lo más posible de su trabajo para someterlos, darse los gustos más exóticos, sustentar su pesada burocracia y potenciar su poderío sobre ellos.
Si uno se remonta a la historia de los censos se encuentra con que los mismos no tenían ningún fin benéfico para el pueblo, sino todo lo contrario. Generalmente se utilizaban para saber cuánta riqueza había en los bolsillos de las personas y cuántas manos disponibles para trabajar para el rey o para ser reclutados en los ejércitos.
Esto sumado a otras complicaciones que produjo el censo: un duro viaje en lomo de burro cruzando un territorio que presentaba muchas dificultades por su quebrada geografía y como frutilla sobre la torta encontraron que el desplazamiento tan masivo de gente colmó rápidamente los dormitorios de todos los hoteles de la pequeña aldea no acostumbrada ni preparada para esos amontonamientos. Por ello, María realiza el trabajo de parto en un establo, acostando a su primogénito en un pesebre, el lugar donde comían los animales, sin la asepsia e higiene que requerirían nuestros modernos hospitales. Es entonces que en medio de un ambiente poco propicio para la alegría y la celebración popular es que María debe dar a luz. Seguramente la opinión de este y muchos otros matrimonios sobre el censo romano no sería la mejor.
En el último siglo se ha intentado beatificar los motivos por los cuales se realizan los censos. Algunos de ellos son: el diseño de políticas sociales y económicas focalizadas, el desarrollo de sistemas previsionales, educativos y de salud ajustados a la pirámide poblacional actual, tener un marco de referencia para obtener muestras de investigación por encuestas, desarrollar los análisis poblacionales de los cuales se encarga la demografía como por ejemplo la estructura y dinámica familiar, entre otros que nos permiten conocer mejor quienes somos y las necesidades que tenemos.
Hoy llegamos a esta navidad del año 2011 tras un censo al que muchos han mirado con desconfianza y preguntándose que querrá hacer esta gente con nuestra información personal. La historia y trasfondo no es muy alentadora por más que el uso de la herramienta ha llegado a ser muy importante para el potencial bienestar de la población que el uso correcto de esa información pueda alentar. Yo mismo he utilizado información censal en diversidad de oportunidades para estudiar diversos escenarios sociales.
A pesar de todo esto, Dios tiene sus planes y se vale incluso de las más difíciles circunstancias para que su voluntad se cumpla. Pensemos, ¿qué padre y madre responsables en aquél tiempo realizarían el tipo de viaje que emprendieron María y José tan solo para que su hijo naciera en la ciudad de sus antepasados? Por mi parte, la elección natural habría sido la de quedarme en Nazareth o cuanto mucho iría a la ciudad capital de la provincia para tener mejor atención de salud, pero no marchar a la otra punta del país en un viaje lleno de peligros y problemas. Más si se trataba de ir a una pequeña aldea con muy pocos recursos e infraestructura que no garantizaba un buen cuidado de la madre y el bebé en camino. Con esto en mente: ¿Habrían emprendido José y María el camino a Belén si no hubiera sido por la obligación del censo? No cabe duda que Dios utilizó el edicto imperial para movilizar a la joven pareja de manera que Sus planes se cumplieran a pesar de la prudente resistencia que seguramente tendrían los responsables padres. Hasta podríamos imaginarnos las discusiones sobre la conveniencia de salir de Nazareth en esas condiciones por parte del matrimonio.
Todo buen judío conocedor de las Escrituras sabía dónde nacería el Mesías. El profeta Miqueas, citado por los sacerdotes y escribas cuando llegaron los tres sabios de oriente buscando al rey de los judíos que había nacido, dieron por respuesta:
En Belén de Judea; porque así lo escribió el profeta: ‘En cuanto a ti, Belén, de la tierra de Judá, no eres la más pequeña entre las principales ciudades de esa tierra; porque de ti saldrá un gobernante que guiará a mi pueblo Israel. (Mateo 2:5-6, DHH)
Jesús nació en Belén, cumpliendo así esta profecía.
Dios usa todas las circunstancias para nuestro bien y para cumplir sus planes, aún un molesto censo. Muchas veces no queremos movernos porque la racionalidad indica que debemos quedarnos quietos. Al mismo tiempo, y en contra de esta percepción Dios entiende que lo mejor es otra cosa. Entonces, Él nos empujará aún en contra de nuestra conveniencia, no para lanzarnos a una aventura loca e irracional, sino a cumplir con fe en El Señor de la historia un plan mayor, ¿que no lo podremos comprender en el corto plazo?, ¿que nos producirá sufrimientos y crisis? Sí, pero luego dará frutos aún mayores de los que pensábamos, forjando así nuestro carácter para ser más como Él quiere que seamos.
Tal vez lleguemos a esta celebración del nacimiento de Cristo con alguna circunstancia en nuestras vidas que está operando como el censo promulgado por el emperador romano de turno. La pregunta a Dios no debe ser “¿por qué?” sino “¿para qué permites que pase esto Señor?” “¿Qué me quieres enseñar al tener que enfrentar esta crisis y sufrimiento?” Si enfrentamos ese proceso como lo hicieron María y José, seguramente saldremos de todo ello fortalecidos en nuestra fe, experimentando la presencia de Dios de una manera más íntima y real, con el nacimiento de una nueva oportunidad que cambiará nuestra manera de vivir y que producirá fruto para la eternidad.
De parte de todo el equipo de Radio Trans Mundial Uruguay: Que celebre una ¡Muy Feliz Navidad! Sea cual sea la circunstancia que esté enfrentado al presente, confíe y avance, Dios está en control de todo.
*Lic. Esteban D. Larrosa. Director de RTM Uruguay
5 Comments
Queridos hermanos de RTM y demás que como yo nos nutrimos de los siempre valiosos comentarios de esta publicación, bendiciones en CRISTO JESÚS, me parece muy bueno y provechoso el comentario, acerca de los designios y planes de nuestro DIOS que a pesar de parecer imprudentes a la “luz” de nuestro entendimiento, EL SEÑOR en su total conocimiento tiene el plan perfecto y mas adecuado para cumplir su palabra, antes, ahora y en el futuro por todos los siglos. Y claro que si cumplimos con su voluntad y nos enfrentamos a las dificultades el nos recompensara de gran manera, lo se porque lo he experimentado personalmente. Gloria a DIOS y a NUESTRO SEÑOR y SALVADOR JESUCRISTO.
Feliz navidad y un mejor año.
¡¡¡su venida está más cercana, amen!!!
Querido Esteban, gracias por el repaso de la historia del nacimiento “de Nuestro Redentor”.
Que decandencia verdad? el primer hombre nació en un Jardin Perfecto hasta que entró el pecado, sin embargo vemos 4000 años después; nacer el que sería el Salvador del mundo y la única esperanza de toda la humanidad, en un humilde y indigno lugar para quien fué, es y será el Rey de Reyes y Señor de Señores. Pero aqui podemos ver no solo la humildad y condescendencia de Niño Jesús, sino ver el “GRAN CORAZÓN DEAMOR” de nuestro Dios.
En base a este hecho único, podemos confiar que nustro Señor, nos pastoreará Siempre.y estará a nuestro lado (aunque no lo notemos) Hasta que regrese con gran poder y gloria para llevarnos a nuestro eterno hogar. Mientras espereramos su retorno.Acerquemonos a ÉL, para que podamos contagiarnos y mostrar al mundo, que hay esperanza porque “SU AMOR ES INALTERABLE Y NO TIENE FIN. Muchas felicidades para ti y flia. Salmos 73:23y24.
Buenas tardes señores
Realmente es interesante ver como los aspectos de la historia proxima al Nacimiento de CRISTO Influya de una forma tan contundente en la vida espiritual de los verdaderos creyentes.
muy interesante y espero seguir recibiendo esa clase de documentales tan aleccionadores
Estimado Esteban:
Valioso tu escrito desde los datos históricos que ofreces; acercamiento a la cultura de la època y sobre todo la capacidad para hacer llegar un mensaje pertinente para nuestros tiempos y circunstancias.
Bendiciones y que el Señor siga usando tu vida en el nuevo año que ya comienza!
Pra. Elida Fernández
1era. Iglesia E. Bautista San Pablo de Pdú
QUERIDO HERMANO EN LA FE,
DIOS SEA CON UDS. ALLI,
BUENO, QUE GRATO ES PODER VER QUE NO ERA YO SOLO QUE PENSE ASI, TAMBIEN OTROS SINTIERON LO MISMO, SI EL CENSO,
EN AQUELLOS TIEMPOS HABIA UN PROPOSITO DE DESTRUIR, DE IMPEDIR EL AMOR DE DIOS, SINEMBARGO, CRISTO NACIO, Y ES SEÑOR, BENDITO SEA SU NOMBRE SOBRE TODO NOMBRE.
AHORA, COMO UD. DICE, SI EL CONTAR Y EL CONTROLAR Y OTROS AR, PERO CON EL FIN DE SER, REALMENTE MUCHAS COSAS NO HAN CAMBIADO, QUE PARADOJA, TANTOS AÑOS, Y SIGUE TODO IGUAL, EN LOS FINES.
QUIERO AGRADECER LAS PALABRAS Y LOS MENSAJES.
DIOS LES BENDIGA,
Edgardo Beveder