Los cristianos tenemos una tensión permanente con la cultura secular. ¿Cómo debemos relacionarnos con la producción cultural que nos rodea? Ya sean: libros, películas, música, pintura, escultura, revistas, radio, TV, las nuevas tecnologías… y podría seguir la lista. Todos los medios de producción cultural envían mensajes estéticos e ideológicos que reflejan la mente y el sentir de una generación a la que pretendemos “redimir” con el mensaje del evangelio de Jesús. Si somos honestos, admitiremos que esta continúa siendo una espinosa relación que no hemos logrado resolver del todo.
H. Richard Niebuhr escribió en el año 1951 un libro (Christ and Culture) que en el mundo anglosajón es de referencia permanente para la discusión de esta temática. En él presenta 5 modos en que los cristianos se relacionan con la cultura. Les invito a que durante las próximas semanas me acompañen a revisar su tesis y a que tomen una decisión basada en esta pregunta: ¿Cómo me relaciono con la cultura desde mi cosmovisión cristiana?
En resumen, las cinco perspectivas que plantea Niebuhr son:
1) Cristo contra la cultura.
2) Cristo de la cultura.
3) Cristo sobre la cultura.
4) Cristo y la cultura en paradoja.
5) Cristo transformando la cultura.
En el primer capítulo de su libro Niebuhr nos introduce a lo que el llama un “problema persistente” entre “el cristianismo y la civilización”. Este es un problema porque sabemos que Cristo es perfecto / sin pecado, y si la cultura es hecha por el hombre, sabemos que los humanos somos imperfectos / pecadores. Entonces, ¿cómo puede Cristo mezclarse con quien es imperfecto y pecador? El autor señala que esta realidad se ve agravada por el hecho de que hay versículos en la Biblia que sugieren que deberíamos estar fuera del mundo y al mismo tiempo hay pasajes que sugieren que deberíamos estar en el mundo. Esto es aún más difícil de ver cuando la literatura bíblica muestra el acercamiento a Dios de personas provenientes de contextos culturales muy diferentes y en los que se acercaban a Dios con una visión del mundo muchas veces contradictorias entre sí. Para mostrar cómo los cristianos han tratado de hacer frente a este “problema”, Niebuhr presenta e interactúa con cinco puntos de vista: Cristo contra la cultura, Cristo de la Cultura, Cristo sobre la cultura, Cristo y la cultura en paradoja y, por último, Cristo transformando la cultura.
La discusión de Niebuhr es todavía más desafiante cuando nos dice que antes de lanzarnos a tomar una posición de estas cinco, deberíamos revisar que queremos decir con “Jesucristo” y lo que entendemos por “cultura”.
¿Cómo definimos a Jesús?, Niebuhr nos recuerda que cualquiera de nuestras definiciones de Jesús no serán suficientes (en el sentido de que no captan plenamente su totalidad), ya que están condicionadas culturalmente por nuestro contexto particular y además por nuestra finitud que nos hace incapaces de abarcar a la divinidad en una definición humana. Por ejemplo, las tradiciones de Jesús en nuestro país, ciudad, familia. Las doctrinas e imágenes de la iglesia a la que pertenezco (Reformada, Católica, Evangélica, Pentecostal, Luterana, Anglicana, etc.). Pero aún teniendo ese condicionamiento, él cree que son adecuadas, teniendo como propósito de conocerle a él.
Por otro lado nos propone adoptar su definición de cultura como “el proceso total de la actividad humana” y su resultado. Esa cultura es el “ambiente secundario “, que el hombre ha desarrollado y que se “superpone a lo natural”, como una manera de expresar su interpretación del mundo y lo que le sucede en él.
Teniendo en cuenta todo esto y como primer ejercicio antes de analizar cada una en las siguientes editoriales: ¿Cuál de las 5 posturas entre Cristo y la cultura sostiene usted en su diario vivir con Jesús y su interrelación con el mundo que le rodea? Le invito a compartirlo utilizando la opción de dejar comentarios aquí abajo.
Lic. Esteban D. Larrosa
Director – RTM Uruguay
3 Comments
Evidentemente Cristo está sobre la cultura, recordemos nada menos el ministerio de Pablo que predicó a diversos grupos étnicos con muy diferentes formas de encarar la realidad. El único que puede traer unidad en la diversidad esÉl. Ahora, Cristo ha trasnformado la cultura de hecho también es el único, cuántos que nos dejamos llevar por la corriente de la posmodernidad, al conocer a Cristo, casi inmeditamente abandonamos formas antiescriturarias al conocer el evangelio, como por ejemplo el movimiento de la liberación femenina que degeneró en feminismo al fomentar la homosexualidad rechazando absolutamente todo contacto con un varón, al grado de llegar a la inseminación artificial.
El golpe m,as grave que ha recibido la familia han sido las uniones libres y las relaciones promiscuas. En, fin es un tma complejo que desde luego involucra todas las áreas del saber: lo social, psicológico, filosófico, moral, etc. Bendiciones
Realmente CRISTO está por encima de la cultura pero no apartado de ella ni ajeno a ella. Es más, CRISTO en sí tiene la sustancia creadora de cultura, de tal manera que, parafraseando la misma escritura, podemos decir “que toda cultura fue creada por Él y para Él”, como que sin Él nada fue creado. Ahora bien, de los tipos de cultura alguien podría decir que existen diversos tipos, valga la redundancia, tales como la natural o la humana y que, en el caso de esta última, el hombre es el principal factor de la creación. Sin embargo, por ser el hombre creación de DIOS, sus manifestaciones también son culturales, pero todo por ser creación de Dios. De otro lado, la creación natural propiamente dicha, son expresiones propias de la naturaleza de Dios; de manera que NO existe incompatibilidad de Dios con la cultura, sino que ésta última es creación de Dios, solo que al presente el hombre, en su imagen dañada por el pecado, inventa una cultura, la cual propiamente es de designio ateo y contra toda ética y moral.
Un gusto saludarlos desde Paraguay, que Dios los bendiga.
Creo que actualmente vivimos varias de las posturas a la vez. Me explico, mucha de la cultura en el sentido de las tradiciones que vivimos son paganas, y en muchas de ellas somos participes inconcientemente, entonces es Cristo contra la cultura. Por otra parte, por ejemplo en lo que se refiere a la musica, creo yo que no es buena ni mala sino como se la utilice, por tanto podemos vivir la postura de Cristo de la cultura. Pero creo que la principal postura que en el mundo actual nos toca vivir es Cristo transformando la cultura.