Houston, tenemos un problema
23 febrero 2017Depresión juvenil – Mi ayuda viene de Dios
24 febrero 2017
Lectura: Lucas 4:16-22
“El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón.” v.18
Segœn la Organización Mundial de la Salud, diariamente un promedio superior a 3000 personas, pone fin a sus vidas y al menos 20 personas intentan suicidarse por cada una que lo consigue. Esta institución afirma que en los últimos 45 años la tasa de suicidio ha aumentado en un 60% a nivel mundial y que el suicidio es una de las tres primeras causas de defunción entre las personas de 15 a 44 años. Sin lugar a dudas, una gran parte de la humanidad esta quebrantada de corazón, y no solo se trata de personas mayores, enfermas o en graves situaciones económicas; es algo que está afectando a casi todas las edades, clases sociales y razas. Algunos pases están poniendo especial atención a esta epidemia hasta se ha designado una fecha en el año para fomentar la concientización sobre la situación.
Pese a estas iniciativas los pronósticos para los próximos años son desalentadores. Al oír estas cosas pareciera que no hay salida o esperanza, sin embargo, Jesús, iniciando Su ministerio, aun cuando la situación no había alcanzado los niveles alarmantes de la actualidad, afirmó que tenía como misión sanar el dolor del alma o quebranto de corazón, Él nos comprende, sufrió rechazo, menosprecio, traición y mucho maltrato; Él conoce bien el dolor y tiene el poder y el deseo de fortalecernos y vendar nuestras mÆs profundas y secretas heridas.
Marina Thompson, República Dominicana
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CADA DIA COMPARTO EL DEVOCIONAL A MUCHOS QUE LO NECESITEN Y ES ALIMENTO PARA MUCHAS ALMAS