Pascua 1 – La cruz como símbolo
6 abril 2017Noticias de Iglesia en Marcha – 08/04/17
7 abril 2017Lectura: Tito 2:11-14
“…enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente.” vv.11, 12
El primer paso para superar un vicio es reconocer que se tiene. Quizá esto parezca demasiado obvio, sin embargo, es el punto en el que muchos fallan y se equivocan. No aceptan que tienen problemas con el alcohol, las drogas, las mentiras, la pornografía, etc. Así pasa con el pecado en cualquiera de sus manifestaciones, en lugar de renunciar a su pecado, lo justifican o minimizan con sus acciones y excusas: me hicieron enojar, ya tomo menos, y no soy malo.
Pero la postura correcta frente a nuestra lucha debe ser la confesión, no los pretextos. Es tentador echarles la culpa a otros por mis pecados, excusarme o minimizar mis acciones de alguna manera. La actitud que pide Dios, sin embargo, es la de confesión, aceptando mi error o la adicción. Espera que confesemos, que dejemos de excusarnos. Y por su parte, Él se compromete a perdonarnos, porque Él es fiel y justo para perdonarnos y limpiarnos de toda maldad.
Cristo vino para salvarnos del pecado y no a darnos licencia para seguir pecando. Hoy no solo aprendemos que tenemos que rechazar el pecado y los malos deseos, sino también que debemos vivir activamente para Dios. Debemos decir no a la tentación, y decirle sí al servicio activo para Cristo.
Reemplacemos las actividades de la oscuridad con actividades de justicia: buenas obras, evangelizar, orar, leer la Biblia. Hay que llenar ese espacio con algo mejor.
Sigifredo Sabalza, Venezuela