Jesus murió por mí

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Lectura: Juan 1:13-16

“Es necesario que el Hijo del hombre sea levantado.” v.14

El pueblo israelita sufrió esclavitud en Egipto por más de cuatrocientos años, Dios se compadeció de su pueblo, proveyéndole a Moisés, quien los condujo a la libertad y en el peregrinar en el desierto durante cuarenta años, hacia la tierra prometida. Este era un pueblo rebelde y desobediente, desafiando frecuentemente a Moisés y a Jehová, por lo que recibía severos castigos. En uno de esos actos de desobediencia, murmuraron contra Dios y Moisés, quejándose de que los habían sacado de Egipto, para morir en el desierto, cansados, sin pan y sin agua. En castigo, Jehová envió serpientes ardientes, las que mordían a los caminantes, los que inmediatamente caían muertos. La realidad los hizo recapacitar, arrepintiéndose y pidiéndole a Moisés su intervención ante Jehová, a fin de que éste tuviera misericordia de ellos. Jehová se compadeció e instruyó a Moisés para que fabricara una serpiente de metal y la colocara encima de un asta; cualquiera que fuera mordido por las serpientes y mirare la colocada por Moisés, viviría.

Siglos después, Jesucristo, el Unigénito, Hijo de Dios, vino a este mundo a predicar el mensaje de arrepentimiento y salvación. En una ocasión dijo: “Como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, sino tenga vida eterna”.

Jesucristo vino a ofrecernos vida en abundancia, dando Su propia vida en rescate por nuestras faltas. El murió nuestra muerte, para que nosotros viviéramos su vida.

Hernán González Roca, República Dominicana

Jesús con Su muerte, nos dio vida
Meditación publicada en el libro devocional de RTM Alimento para el Alma – volumen 15, para conseguir una copia de la edición impresa visítenos en Soriano 1335 (Montevideo, Uruguay) o en su librería cristiana más cercana.

1 Comment

  1. Marvin Dück dice:

    El pasaje correcto está en el capítulo 3 de Juan, no el capítulo 1.

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