En qué creen los cristianos – 2
12 noviembre 2017Sentidos ejercitados
14 noviembre 2017
Lectura: Génesis 13:1-18
“….No haya ahora altercado entre nosotros dos, entre mis pastores y los tuyos, porque somos hermanos.” v.8
Dos hermanos, tienen ya más de diez años inmersos en un conflicto por la herencia que dejo su padre al morir. Dicha situación ha generado no solo distancia y tensión entre ellos, sino también entre sus respectivas familias. Situaciones como esta ocurren en varias familias y en otros espacios donde los afectos están comprometidos.
La historia de dos familiares: Abraham y Lot en medio de una circunstancia difícil, donde se puso de manifiesto a través de pleitos entre los pastores de uno y otro. El relato nos plantea que ambos habían adquirido tanto ganado que la tierra que compartían no era suficiente para los dos. No es difícil imaginarse: discusiones verbales, reclamos de derechos, celos, acusaciones, instigación, como conductas comunes entre los pastores y los familiares de Abraham y Lot. Pero es inspirador observar la actitud de Abraham frente al hecho y la manera en que enfrentó dicho problema. La relación de hermandad entre ambos guió a Abraham a la siguiente acción: “Entonces Abram dijo a Lot: No haya ahora altercado entre nosotros dos, entre mis pastores y los tuyos, porque somos hermanos.”
Abraham como hombre de Dios, tomó la iniciativa y no solo planteó una solución para terminar con el conflicto, sino que estableció como prioridad cuidar la relación de familia que existía entre él y su sobrino Lot. Definitivamente todos estamos expuestos a vivir situaciones conflictivas con las personas que amamos, sin embargo valorar la persona por encima de las cosas, nos permitirá llegar al tipo de conclusión que produce tener a Dios en nuestras vidas.
Dulce Pascual, República Dominicana