La vejez en perspectiva bíblica
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21 marzo 2022Lectura: Salmo 31
“En tus manos están mis tiempos” v.15
El tiempo de vida del ser humano en la tierra está en las manos de Dios, para acortarlo o alargarlo, hacerlo amargo o dulce, según el designio de su voluntad. El camino de las personas no está en sí mismo, ni en las manos de algún amigo o amiga, ni en las manos de nuestros enemigos, sino únicamente en las manos de Dios
Que nuestros tiempos estén en las poderosas manos de nuestro Dios y hacedor es una verdad absoluta, aplicable a todo tiempo, a toda generación y a todo lugar. Esto es un concepto inmutable que por más que no se crea en Él, eso no significa que deje de ser verdad. En otras palabras, nosotros sus hijos, podemos descansar y esperar confiados en él.
Esta verdad la sabemos en teoría, pero por lo general se nos olvida aplicarla en la vida práctica; si lees esto probablemente estés pasando por alguna circunstancia difícil, algún proceso que se alargó más de la cuenta o simplemente perdiste el rumbo. Por eso es tan importante entender que cuando el salmista David dice “mis tiempos” se refiere al transcurso de la vida que tenemos aquí en la tierra, cada etapa, cada proceso, cada acierto, cada decepción cada tristeza y cada alegría.
Deja que la voluntad de Dios guie todas tus metas, sueños, planes o lo que sea que se presente en tu vida en forma inesperada. Dios sabe muy bien y en forma exacta lo que nos conviene y en qué tiempo nos conviene; espera en Él.
Pablo M. Vázquez G., Paraguay
Espera con paciencia, SU propósito se cumplirá en tu vida a su tiempo.
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Muchas hermanos por tan uenas reflexiones, bendiciones.