“Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo.” v.7
Los empresarios, los comerciantes y aun los agricultores usan mucho la palabra ganancia y la palabra pérdida. Los productos que no generan buena o nada de ganancia, los reducen o los sustituye por otros. Los productos que proveen buena ganancia los incrementan. En la vida espiritual también se debe hacer una evaluación, sobre qué cosas son pérdidas y qué valen más.
Pablo antes de su conversión a Cristo consideraba como gran logro (ganancia) para su salvación y perfección el haber sido circuncidado como judío, el hecho de ser israelita, el ser fariseo y cumplir a cabalidad la ley de Moisés. Era tan celoso de todo esto que persiguió a los cristianos. Pero cuando conoció y experimentó el amor de Cristo en su vida, consideró este logro anterior como una pérdida.
A partir de ese momento consideró el amor de Cristo como el logro más valioso en su vida. El amor de Cristo aquí se refiere a la encarnación, muerte y resurrección de Cristo para la salvación y gloria eterna de Pablo. Cuando Pablo escribió esta epístola, había pasado unos veintiocho años de haberse convertido a Cristo, sin embargo seguía estimando el amor de Cristo como el logro más grande en su vida. Incluso estaba preso por causa de Cristo y se sentía dichoso por eso. ¡El amor de Cristo era lo más valioso para él!
Tenemos varios logros en nuestra vida, pero valoremos más y siempre el amor de Cristo como el logro principal sobre todo en nuestra vida.
Fabio F. Semeyá Chali, Guatemala
Valoremos más el amor de Cristo en nuestra vida