Orando conmigo mismo
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La fe por obras
29 octubre 2022
Lectura: 2 Crónicas 20:1-15
“Porque no es vuestra la guerra sino de Dios.” v.15
Son múltiples las historias en la Biblia que nos ilustran cómo reaccionan algunos creyentes ante situaciones difíciles. El caso del rey Josafat es uno de los más inspiradores y destacados en la Biblia. Un numeroso ejército formando una alianza avanzaba para atacar al pueblo de Dios. La primera reacción de Josafat fue temor. El miedo es un mecanismo de defensa ante la inminencia del peligro, pero puede paralizarnos a tal grado que se vuelve parte del problema.
A pesar de su miedo, Josafat actuó, consultando a Dios en actitud de humillación y movilizando a toda la nación a ayunar, clamar pidiendo la ayuda de Dios. En un acto masivo, Josafat elevó una oración impregnada de convicción sobre el poder y señorío de Dios y las acciones portentosas que había hecho antes con su pueblo. Apeló a todo ese poderío de Dios porque humanamente no tenía ni fuerzas ni ideas de cómo enfrentar a ese gran ejército.
Estas y otras enseñanzas de Jesús el Maestro se reflejan no solo en conocimiento intelectual sino también en influencia ante la sociedad. Manifiestan gozo y alegría siendo una fuerte, poderosa y real influencia en un mundo que necesita personas que sazonen las relaciones y alumbren en un mundo de tinieblas sin esconderse y viviendo sin temor. En síntesis, un verdadero discípulo de Jesús es uno que conoce al Maestro, tiene una relación personal con Él y le permite desarrollar su carácter, menguando el discípulo y creciendo el Maestro.
Georgina Thompson de Johnson, República Dominicana
Convierte tu miedo en oración a Dios