
Resumen final
30 diciembre 2022
Las palabras ociosas
1 enero 2023
Lectura: Romanos 8:28-39
“…los predestinó para hacerlos a la imagen de su Hijo…” v.29
Tal vez sintió la historia, del escultor que le estaba dando los toques finales a una escultura encargada por uno de sus clientes. Día tras día, el artista, cincel en mano seguía trabajando; siempre hallaba algo más para hacer a la escultura.
Alguien que pasaba a menudo por el taller, y viendo que nunca terminaba, le preguntó muy curioso: “Dígame una cosa por favor, yo lo veo trabajar hace mucho tiempo sobre esa escultura y a mi propio criterio me parece que ya está terminada…dígame: ¿Por qué sigue trabajando en ella? ¿Cuándo va a dar por terminada su obra? Luego de unos momentos de silencio reflexivo, el escultor contestó así: “Nunca terminaré… yo sigo trabajando sobre mis esculturas hasta que viene el cliente y se las lleva. Solo en ese momento doy por terminada mi obra.”
Quiero aplicar esta historia a la vida cristiana ante el nuevo año que se avecina. Cuando iniciamos la vida cristiana somos declarados como hijos de Dios. Es entonces que el GRAN ESCULTOR de nuestras vidas, comienza a trabajar en nosotros y esta tarea le llevará todo el resto de nuestras vidas. Ser semejantes a Cristo en todas las cosas de la vida, nos llevará todo el tiempo que nos quede sobre esta tierra.
La propuesta es seguir creciendo. No permita que los fracasos o tropezones en la vida detengan este proceso. Dios está trabajando en nuestras vidas como el escultor trabaja sobre su escultura. Su trabajo todavía seguirá. Frente al nuevo año, dispongamos nuestras vidas para que Dios siga trabajando en ellas.
Lemuel J. Larrosa, Uruguay
Parecernos a Cristo nos llevará todo el nuevo año y más