Imitadores de Cristo

Lectura: 1 Corintios 10:31-11:1

“Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo.” v.11:1

El apóstol Pablo escribió estas palabras desde la ciudad de Éfeso durante uno de sus viajes misioneros (1ª Corintios 16:5-8), palabras que son un gran desafío para todos; nos dice que debemos imitarle igual que él imitaba a Cristo. Pablo es un ejemplo vivo de servicio, llamamiento y entrega a favor de todo el mundo, y los que deseamos seguir a Cristo debemos ser también un modelo: que nos imiten, se fijen en nosotros considerando nuestro ejemplo y testimonio para seguirlo.

Durante años he luchado en mi vida personal con la autoestima, estando preocupado por mi propia imagen ante los demás, a veces más que por la meta de reflejar a Jesucristo con mi vida y mis palabras; me ha costado trabajo aceptar ser quien soy con los defectos y virtudes. He aprendido que debo de tener las motivaciones correctas, para que el testimonio de mis palabras y de mi vida puedan ser coherentes y de verdadera ayuda, tratando así de ser un imitador de Cristo, lo que es mucho más valioso que mantener una imagen o autoestima ante los demás.

Jesús es el ejemplo por excelencia a seguir; él no se preocupaba por su imagen personal siendo el Hijo de Dios, Dios mismo, sino que se rebajó hasta hacerse siervo y llegar a morir como los ladrones, crucificado, por amor a nosotros. Su ejemplo nos anima a tener la disposición y actitud de servir a los demás siendo un reflejo suyo. Ser imitadores de Cristo es la meta de todos los creyentes y debe de ser nuestra propia meta.

José Luis Briones, España

Somos llamados a imitar a Cristo

Meditación publicada en el libro devocional de RTM Alimento para el Alma – volumen 20, para conseguir una copia de la edición impresa visítenos en Soriano 1335 (Montevideo, Uruguay) o en su librería cristiana más cercana.