LECTURA: JUAN 1:1-13
“Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre,
les dio potestad de ser hechos hijos de Dios” v.12
Si le preguntáramos a las personas: ¿Crees en Dios?
La mayoría respondería que sí porque han creído en Dios
como se cree en Simón Bolívar o en Cristóbal Colón. Se trata
entonces de una fe intelectual pero no de corazón o por
convicción verdadera.
Otra afirmación que hemos escuchado de muchas personas
e igualmente se tiene como cierta es: “todos somos
hijos de Dios”. Pero de acuerdo a nuestro texto de Juan
1:12, un hijo de Dios es aquel que ha “creído” que Jesucristo
murió en una cruz por amor para perdonar todos sus
pecados y no solamente ha creído esto por fe, sino que ha
dado el segundo paso: ha “recibido” a Cristo en su corazón
y por lo tanto, se convierte en un hijo de Dios y, por ser Su
hijo, recibe gratuitamente la vida eterna.
Entonces la llave para entrar al reino de los cielos es
“Creer y Recibir a Jesucristo en tu vida”. No te quedes solo
en creer. Anímate y da el segundo paso: recibirlo para tener
la potestad de ser hecho Su hijo y, en consecuencia, tener
la vida eterna; es decir, la certeza y la convicción de que si
partes de este mundo terrenal, te irás al cielo con Él porque
has creído y le has recibido en tu corazón a través de una
oración sencilla como esta: “Creo en tu perdón y te recibo
como mi suficiente salvador”.
Arlene Cazorla de León, Venezuela
Arlene Cazorla de León, Venezuela
No te detengas en solo creer, da el otro paso, recíbelo para que seas Su hijo