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LECTURA: 1 TESALONICENSES 5:12-24
“Fiel es el que os llama, el cual también lo hará.” v.24
Muchas veces nos encontramos frente al dilema si lo que estoy haciendo obedece al llamado de Dios o fue algo que salió del corazón de un hombre. Nos sentimos frustrados frente al trabajo que queremos hacer en la Iglesia y vemos que las puertas se cierran.
Para conocer tu llamado, y entender cuál es el propósito de Dios para tu vida, es necesario que tengas una comunicación constante con él y que el mismo Espíritu Santo pueda mostrártelo y confirmártelo.
En medio de la frustración frente al servicio, encontré una publicación del autor Fede Sinopoli, donde da algunos tips sobre el tema y me parece importante compartirlos, y que los puedas tener en cuenta:
1. Conocer tu llamado: Para poder cumplir con la voluntad específica de Dios en tu vida, es fundamental que puedas conocerla y tenerla bien clara.
2. Entender quién te llama: Pablo no dudaba respecto a esto. Su llamado lo recibió de parte de Jesús. ¡Él es quien llama a todos los creyentes!
3. Entender para qué te está llamando: si a alguien se le da un encargo, se espera que sea digno de confianza
4 . Entender que es una obligación: Pasamos a ser sus siervos, y como tales tenemos que obedecer sus mandatos. ¿Qué sería de nosotros si no obedeciéramos al Señor?
5. Entender que estás predestinado a ello: Dios planeó tu llamado y el propósito de tu vida, incluso desde antes de que nacieras.
Cuando servimos al Señor debemos entender que es en Su tiempo, en Su momento. No nos desesperemos ni nos desanimemos; por encima de todo Dios siempre cumplirá Su propósito.
Carlos Julio Cárdenas, Colombia
Jehová cumplirá Su propósito en mí
