LECTURA: MATEO 21:18-21
“Si ustedes creen, recibirán todo lo que pidan en oración.” v.21
Leí el relato de una niña huérfana que escuchó a un misionero cuando dijo que Dios contestaba las oraciones. Ella supo que en la sede de la misión, que estaba a varios kilómetros de su aldea, tenían un orfanato para niñas por lo cual le pidió que la llevara con él.
El misionero le comentó con dolor que no podía hacerlo porque la cantidad de dinero que recibía ya era insuficiente para cubrir los gastos que tenía, pero le dijo: “Pídele al Señor que nos envíe más ayuda económica y yo también oraré. Quizá Dios hará algo para que puedas estar con nosotros”.
Cuando el misionero llegó a su casa encontró una carta con un cheque por una suma importante de dinero. Se acordó de la niña huérfana y de su promesa y envió a unas personas para que la trajeran. El viaje duraba un día entero pero, para su sorpresa, los que fueron a buscarla llegaron pocas horas después. Al preguntarles cómo habían llegado tan rápido, le contestaron que habían encontrado a la niña en el camino a pocos kilómetros de la misión. Cuando le preguntó a la niña qué había sucedido ésta le respondió: “Usted dijo que Dios contestaba las oraciones, y como los dos habíamos orado, pensé que lo mejor era que comience el viaje porque Dios nos respondería”.
Esta historia nos ilustra qué significa orar con fe. Dios responde a todas las oraciones que elevamos con fe y de acuerdo con su voluntad.
Cuando oramos tenemos que creer que Dios nos escucha y que nos responderá dentro del marco de su gracia y voluntad.
Rogelio Nonini, Argentina
La oración de fe nos llena de gozo