
Temas en Tesalonicenses
13 junio 2023
Las bibliotecas
14 junio 2023

LECTURA: LUCAS 22:54-62
“Y habiendo encendido fuego en medio del patio, se sentaron alrededor”. v.55
Ante al frío que produce el avance del clima por las noches acercarse a una fogata para calentarnos viene bien. En la vida nos enfrentamos a situaciones muy parecidas a una noche fría en la que solo con la ayuda del fuego de Dios es posible calentarse.
Una de las situaciones que no ayuda para que nos mantengamos calientes es alejarnos. En ocasiones, por el temor a ser juzgados, señalados como miembros de una iglesia, permitimos que esa circunstancia en lugar de afirmarnos nos haga tambalear.
Muchos jóvenes, se ven asfixiados por las presiones sociales; familias enteras son arrastradas por la corriente de la crisis o la adversidad; en ambos casos, sin darse cuenta todos se han alejado tanto del fuego que están fríos.
Muchas personas en su afán de mantener un perfil de creyentes toman acciones de acercamiento al lugar donde hay fuego, pero desconocen que esa fogata, aunque produce fuego, no calienta.
Se trata de un espacio que produce calor, pero no de esa que transforma y renueva sino más bien, una que en lugar de acercar aleja. No podemos sustituir el fuego de Dios por uno parecido.
Por razones diferentes, somos blanco fácil para ser reconocidos. Cuando esto suceda no reaccionemos como Pedro. Todo aquel que ha tenido un encuentro con Cristo por más que se aleje no puede hacer desaparecer ciertos rasgos que distinguen y que a su vez delatan.
Donde quiera que vayamos seremos identificados; que eso no impida compartir nuestra fe con aquellos que necesitan conocer a Jesús para su transformación.
Delmer Manzanares, Honduras
No es posible permanecer en Dios acercándonos
a fuegos extraños
