Temas en Tesalonicenses

“La fe es la respuesta del alma del hombre a la Palabra de Dios” – J. Vernon McGee

Romanos 10:17 nos recuerda que “la fe es por el oír, y el oír, por la Palabra de Dios”. El objetivo de escuchar y estudiar la Palabra de Dios es la fe – nuestra fe en Jesucristo y en la obra que Dios está haciendo en nuestras vidas.

Estudiar la Palabra de Dios aumenta tu confianza y tu fe en lo que Dios ha hecho, y seguirá haciendo, en tu vida. La fe es el tema que nos ocupa en el estudio de 1 Tesalonicenses. Acabamos de comenzar nuestro viaje a través de esta fascinante carta que el apóstol Pablo escribió a la joven iglesia de Tesalónica.

A pesar de que los habitantes de esa ciudad griega eran nuevos en su fe, Pablo pensó que estaban listos para escuchar acerca del difícil concepto de la “elección”. Y el Dr. McGee pensó lo mismo al dedicar tiempo al desarrollar el tema.

El Dr. McGee nos recuerda que este universo existe para la gloria de Dios y para Su propósito. Nada va a suceder que no sea para Su gloria. Dios está a cargo de dirigir este mundo hoy.

Es una seguridad reconfortante cuando las cosas parecen tan fuera de control. Yo digo que es una buena base para nuestra fe.

Leemos en las notas y bosquejos de 1 Tesalonicenses:

Aunque Pablo estuvo en Tesalónica menos de un mes (Hch. 17:2), trató ligeramente muchas de las grandes doctrinas de la iglesia. Entre ellas estaba la enseñanza de la segunda venida de Cristo. Según el gran apóstol, este tema no estaba fuera del alcance de los nuevos convertidos. La fase particular de la segunda venida de Cristo sobre la cual él puso énfasis fue la venida de Cristo por los creyentes. La segunda venida de Cristo por los creyentes es un consuelo (1 Ts. 4:8). Este aspecto es muy diferente que Su venida catastrófica en gloria para establecer Su reino y reprimir toda injusticia (Ap. 19:11-16).

Nuestra oración para ti mientras estudias la Palabra de Dios con A Través de la Biblia.

Dios, Tú eres el Señor del universo. Existimos para Tu gloria y no al revés. Confiamos en Ti hoy para que nos enseñes por Tu Espíritu lo que cada uno de nosotros necesite entender. Gracias por Tu promesa de que nuestra fe crecerá a medida que escuchamos y estudiamos Tu Palabra. En el nombre de Jesús, amén.