Evangelio es poder
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LECTURA: JEREMÍAS 33:1-3
“Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas Grandes y ocultas que tú no conoces.” v.3
La intimidad con Dios es importante para nuestro desarrollo como sus hijos. Invertimos tiempo en su presencia para el perdón, alabanza y lectura de su Palabra, la Biblia.
Él responde según su voluntad. Muchas veces quedamos en silencio; otras, nos expresamos con fluidez. Pero sabemos que el Espíritu Santo, Dios mismo, nos ayuda a pedir como conviene.
La comunicación con Dios está disponible siempre. Qué bueno saber que Él está allí, esperando pacientemente con amor la conexión con sus hijos. La alabanza, la adoración debe ser constante y la humildad debe estar presente porque “…al corazón contrito y humillado no lo despreciarás tú, oh Dios.” (Salmos 51:17)
El hablar a diario con Dios nos alimenta el alma, el espíritu y nos recarga de nuevas energías; nos llena de alegría porque sabemos que contamos con un Padre amoroso; el mejor y fiel amigo en todo tiempo.
Decídete con toda confianza, sin temores, a expresarte con tus propias palabras y dispuesto a compartir con Dios tu vida. Será un tiempo hermoso de crecimiento y refrigerio espiritual. El hablar con Dios es la certeza, la convicción de tenerlo en nuestras vidas y nada nos apartará de su mano. Es estar convencido que nos escucha, tener la fe puesta en Él y confiar en su fidelidad.
La experiencia será diferente en cada persona, pero Dios nos conoce y su trato es personal. A menudo nos sorprende su respuesta, contamos con sus bendiciones, sus misericordias son para siempre y su amor es grande e inagotable.
Aura Arriaga de Ostos, Venezuela
Habla con Dios y verás el cambio en tu vida
