
El juzgar a los demás
13 julio 2023
No Temas
15 julio 2023

Luminares en el mundo
LECTURA: FILIPENSES 1:12-18
“Para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa…” v.15
Si miramos a nuestro alrededor el espectáculo que ofrece el mundo es desconcertante. Por un lado, el desarrollo tecnológico es incuestionable. Cualquier persona que haya muerto en el primer cuarto del siglo XX no sería capaz de comprender los adelantos, descubrimientos científicos, aparatos electrónicos, facilidades de comunicación y otras cosas más que han inundado la sociedad en las últimas décadas.
Por otro lado, el pecado, la desmoralización y la pérdida de valores humanos llevan la misma carrera vertiginosa, compitiendo con el desarrollo científico, como si fuera necesario descubrir quién llega más lejos.
El hombre del siglo XXI es más sofisticado, y a la vez, más pervertido que nunca. Le lleva una sórdida ventaja a sus predecesores: Tiene más facilidad y más medios para pecar y desobedecer a Dios. Dentro de ese panorama, los cristianos vivimos bajo el mandato del Señor de ser luminares en el mundo. ¿Estamos siendo verdaderamente la luz que Dios quiere que seamos? ¿Habrá perdido, –tal como explicó el Señor—la sal su sabor?
Siempre existe el peligro de que nuestras vidas se deslicen hacia el modo mundano de vida. El antídoto es tan antiguo como necesario. La Biblia lo describe con dos palabras: “Irreprensibles” y “Sencillos”. ¿Por qué a veces nos enorgullecemos de ser “imperfectos” y “complicados”? Lamentablemente la sencillez y la integridad no están de moda.
Jesucristo sigue siendo el supremo modelo de vida. Él no solamente es la imagen del Dios invisible, es también la imagen que Dios quiere que otros vean en nosotros.
Alberto Gonzalez, Cuba
Seamos la luz de Cristo para el mundo perdido
