Si estuvieras en mi lugar
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Cambio de realidad
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LECTURA: ÉXODO 18:13-24
“Y oyó Moisés la voz de su suegro, e hizo todo lo que dijo.” v.24
La lectura de hoy nos muestra el inicio de la carrera de Moisés como conductor y líder del pueblo de Israel a través del desierto. El reto era enorme, y Moisés apenas sabía cómo realizar la inmensa tarea.
En medio de su agonía existencial lo encontró su suegro Jetro cuando vino a visitarlo trayendo al desierto a la esposa y a los dos hijos de Moisés. Como buen observador y persona de experiencia, Jetro se dio cuenta de inmediato que la manera en la que Moisés estaba haciendo las cosas era insostenible. Fue por lo que lo aconsejó y le dio un método para organizar al pueblo, que, en principio, miles de años después, todavía sigue siendo válido. Moisés puso en práctica la sugerencia de su suegro, y de ahí en adelante todo cambió.
En la antigüedad los ancianos constituían la memoria de la comunidad. Lo demuestra el hecho de que, cuando ocurrían grandes problemas, los más jóvenes siempre acudían a ellos en busca de su valiosa orientación.
Hoy en día es evidente la necesidad de integrar a los envejecientes y adultos mayores, según sus dones y talentos, en los espacios de participación, ya sea que se trate de la familia, la iglesia o la comunidad. La primera razón para hacerlo es la de valorarlos justamente como personas. Pero también está la ventaja de escuchar sus opiniones cuando se trata de abordar nuevos problemas humanos, que en el fondo ya ocurrieron en el pasado, pues como dicen las Escrituras “nada hay nuevo debajo del sol”.
J. Abel Ramírez, República Dominicana
La sabiduría tiene voz, pero necesita de oídos
