
Ayornarse al mundo
12 julio 2023
Arthur Miller – Parte 1
13 julio 2023

LECTURA EFESIOS 5:1-20
“Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.” v.2
Durante mi infancia, mis padres hicieron sacrificios, los cuales no alcancé a comprender por ser un niño, realmente había grandeza en sus acciones, pero hasta ser un adulto lo entendí, al estar en situaciones similares con mi hija.
En una ocasión, cuando tenía unos 8 años, fuimos a una vivienda que había estado vacía, era una casa pequeña, húmeda, con basura y signos de abandono.
Al entrar en una habitación me adelanté solo para encontrarme con los ojos amarillos de un enorme gato negro como la noche, tenía unos enormes dientes, cuando lo vi me asusté muchísimo, desde mi perspectiva era enorme, el felino se lanzó en mi contra, pero solo sentí que alguien me apartó y observé al gato morder la pierna de mi mamá y luego se alejó con rapidez, nos fuimos de inmediato muy asustados y solo recuerdo las conversaciones posteriores de ir al médico, vacunas contra la rabia y un proceso de curación doloroso.
Han pasado muchos años, pero aún recuerdo la convicción y la espontaneidad de la reacción de mi madre, fue algo sincero, sin dudas; ahora que soy padre lo comprendo.
Cuando pienso en el sacrificio hecho por Jesús, no puedo más que asombrarme, no puedo imaginar lo grandioso y hermoso que es el amor de Dios hacia nosotros, al enviar a su propio hijo para dar su vida por nosotros
Francisco Franco, Honduras ¿no le parece algo extraordinario?
Ahora solo pienso en lo maravillo que es Dios, el gran amor que siente por nosotros y el precio que pago por nosotros.
Jesús se sacrificó por nuestra salvación eterna
