
Límite de tu amor
2 julio 2023
El Houdini de Dios
3 julio 2023

LECTURA: JUAN 14:25-33
“En el mundo tendréis aflicción, pero confiad, yo he vencido al mundo.” v.33
No estamos en victoria cuando no tenemos aflicciones, estamos en victoria cuando mantenemos la fe en medio de las aflicciones. La esperanza del cristiano nunca estuvo ni ha estado en tener un camino fácil y sin aflicciones. La esperanza siempre ha estado y estará en el Cristo crucificado, resucitado, ascendido y prometido en su segunda venida. A muchos cristianos les gusta solo hablar de las cosas buenas del evangelio y vivir una vida de solo bendiciones, pero eso no es lo correcto.
En su sermón de despedida en el aposento alto, Jesús les dice cosas buenas a sus discípulos. Les dice que no se angustien, que confíen en Dios y en él. Que él se va al Padre, pero que regresaría por ellos. Les confirma su paz no como la da este mundo. Les dice que les conviene su partida, para que venga el Consolador que es el Espíritu Santo.
Pero también les revela ciertas cosas malas por las que pasarán: serán perseguidos, expulsados de las sinagogas y que, incluso, los matarán pensando que así prestan un servicio a Dios. Y por último, les dice que muy pronto todos serán esparcidos y lo abandonarán.
Jesús nunca prometió un camino fácil. Habló a sus discípulos con claridad sobre las circunstancias buenas y malas por las que pasarían. Todo para que cuando llegaran las aflicciones se animaran y encontraran la paz en Él.
No importa qué sufrimientos vengan en esta vida, nos espera la vida eterna. Ni siquiera la muerte podrá derrotarnos pues Dios nos resucitará.
Sigifredo Sabalza, Venezuela
Pase lo que pase nuestra victoria eterna es segura
