Tu trabajo importa

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LECTURA: 1ª CORINTIOS 15

Yo conozco…tu arduo trabajo…” Apocalipsis 2:2

Hubo un tiempo en mi vida, de crisis laboral, donde cuestioné mi presente y futuro. Pensé que esa crisis, era señal de que no debía seguir siendo abogado, y debía dedicarme a tareas religiosas, aún sin tener un “llamado” de Dios. Creí que desde mi trabajo no podía servir a Dios, y usar los dones que recibí (porque todo creyente no debe ignorar que Dios le dio dones espirituales que debe descubrir y usar).

En esos días fui invitado, a un congreso internacional de abogados cristianos. Allí oí el testimonio de un abogado cristiano, quien contó, que en un tiempo pensó, lo mismo que yo, que debía dejar la profesión y dedicarse a la iglesia, pero caminando, contó que oyó una voz que le dijo “Yo soy tu cliente…”

Así Dios le hizo ver que el servicio, el uso de los dones, también está en el trabajo secular cotidiano. A través de este testimonio, Dios me habló también animándome a servirle desde mi trabajo habitual.

Santa Teresa de Jesús, estando en la cocina de un convento, donde alimentaban mucha gente pobre, decía a las cocineras, destapando ollas “…Jesús está entre los pucheros…” Así enseñaba que servimos a Dios en todo trabajo.

Nunca subestimemos el trabajo nuestro o de otros, aunque nos parezca muy simple, para Dios es muy valioso, y desde allí le “servimos”.

Antes de la caída, Dios puso al hombre en el Huerto del Edén a trabajarlo. El trabajo, fue concebido por Dios para el hombre desde el comienzo, como también el descanso. Y en todo tiempo, trabajando o descansando, debemos adorar a Dios.

Apreciemos nuestro trabajo, y sirvamos a Dios cada día, desde nuestras labores.

Marcel Legarra, Uruguay

Trabajemos adorando a Dios



Meditación publicada en el libro devocional de RTM Alimento para el Alma – volumen 21. Para conseguir una copia de la edición impresa visítenos en Soriano 1335 (Montevideo, Uruguay) o en su librería cristiana más cercana.

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