
¡Mi amigo Dios!
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Mirar para otro lado
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LECTURA: HEBREOS 10:16 – 25
“Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza”. v.23
Cada año alrededor del mundo en diferentes fechas, muchos países celebran el día de su independencia.
La libertad es un anhelo que está en el corazón del ser humano. Es un reclamo justo y manifestado en las guerras de independencia en países de los cinco continentes. Actualmente hay países que buscan su libertad.
Sin embargo, la peor esclavitud que rodea al ser humano es ser esclavo del pecado, de Satanás y de la carne y la buena noticia es que Dios otorga libertad a la raza humana para vivirla y usarla bajo principios escritos en su Palabra que aquí anotamos:
Primero, hay que recibir a Cristo en el corazón. Pues murió para librarnos de los tiranos mencionados y del presente siglo identificado en la Biblia como “siglo malo”. Paradójicamente la humanidad tiene ciencia, tecnología y redes sociales pero está mas incomunicada.
La pandemia del Covid-19 ha descubierto la fragilidad ante la enfermedad y muerte; y, hoy falta justicia, mejor distribución de la riqueza y hay más pobreza. Pero Cristo nos da libertad, y nos permite acercarnos a Dios sin intermediarios.
Segundo, debemos adorar a Dios. No solo es creador es roca, fortaleza, castillo, fuerza, refugio y salvación, que da y garantiza libertad.
Cuarto, sirvámonos los unos a los otros por amor en todos los aspectos de la vida para bendición.
La libertad es un regalo de Dios que quita el yugo de Satanás y del pecado; la libertad bendice, edifica y lleva a otros a la libertad en Cristo.
José Castro Ordaz, Mexico
La sangre de Cristo liberta y acerca a Dios
