La mirada

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LECTURA: SALMO 14 “Dios miró desde los cielos a los hijos de los hombres, para ver si había algún entendido, que buscara a Dios.” v.2b

No son pocas las veces que nos encontramos con personas afirmando que, si hay un Dios, no le estaría mirando de forma positiva, pues se siente distante de cualquier divinidad, no siendo jamás merecedor de una mirada complaciente. La Palabra de Dios nos afirma que él está buscando aquellos que quieren relacionarse con él, no obstante la propia Palabra de Dios nos garantiza que el ser humano, en su propia capacidad, jamás podrá encontrar a Dios. Jesucristo llega a afirmar que solamente los limpios de corazón podrán ver a Dios y que nadie lo ha visto, pues, solo por Jesús uno puede conocerle. Esa es la mirada de Dios desde los cielos. No hay quién le busque sí él no se revela por Cristo y no nos elige, pues no podemos hacerlo, mas es él quien lo hace primero, y aún nos llama de amigos. En esa perspectiva, realmente nadie puede sentirse aprobado a los ojos de Dios. Para que uno pueda acercarse a Dios o buscarle, el mismo Dios ha proveído por medio de Jesús ese acceso. El ser humano solamente tendrá entendimiento suficiente para buscar a Dios, si recibe de manos de Dios las instrucciones para ese camino, y la Biblia es la revelación que todos necesitan. Dios está mirando y tendiendo la mano. La Biblia afirma que por causa de nuestro pecado podemos pensar que no nos escucha ni nos cuida, mas de hecho él está siempre presente junto a los suyos.

Dirceu Amorim de Mendonça, España

Tenemos la mirada y la mano de Dios sobre nosotros



Meditación publicada en el libro devocional de RTM Alimento para el Alma – volumen 21. Para conseguir una copia de la edición impresa visítenos en Soriano 1335 (Montevideo, Uruguay) o en su librería cristiana más cercana.

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