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LECTURA: LUCAS 6:27-36
“Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos.” v.31
El título de esta sección del Evangelio en algunas versiones es “la regla de oro”, porque efectivamente la declaración de Jesús en el v.31 es el corazón de este pasaje: “Traten a los demás como les gustaría que los demás los trataran a ustedes”. Jesús abundó en ejemplos de cómo esta regla puede y debe cumplirse, incluyendo el amor a los enemigos. El Señor Jesucristo encarnó en su propia vida esta enseñanza y la refrendó durante su pasión y crucifixión.
Tenemos que reconocer que, aunque si bien la regla de oro es sencilla de entender, es difícil de obedecer, especialmente cuando se trata de hacer bien a quienes nos han hecho o hacen mal. Sin embargo, Jesús nos dio ejemplo para que con la ayuda del Espíritu Santo y con una voluntad dispuesta, podamos poner en práctica este principio de vida.
El mejor lugar para comenzar es la casa, la familia; y la mejor manera de saber cómo tratar a los demás es preguntándose: ¿Cómo quiero yo que mi esposa me trate? ¿Con amor y respeto? Así voy a tratarla a ella y viceversa. ¿Cómo quiero yo que mis hijos me traten? ¿Con palabras de afirmación y edificación? Así voy a tratarlos a ellos. ¿Cómo quiero que mis padres, vecinos, amigos, compañeros de trabajo o estudio, hermanos en la fe, líderes espirituales me traten? De la misma manera y aún mejor voy a tratarlos. Voy a pensar lo mejor de ellos, voy a hablar palabras de bendición y no de maldición para ellos, voy a actuar, reaccionar como Cristo lo haría.
Dionisio Orjuela, Colombia
Aplique la regla de oro iniciando en su hogar
