¡Anímate!
9 septiembre 2023
¡Mi amigo Dios!
11 septiembre 2023
LECTURA: MARCOS 14:3 – 9
“Vino una mujer con un vaso de alabastro de perfume de nardo puro de mucho valor, y quebrando el vaso de alabastro se lo derramó sobre su cabeza (de Jesús).” v.3
Leí en el periódico que una botella de Whisky muy añejo, fue rematada en ¡45.105 euros! Sin duda, para el adquirente era algo muy valioso que justificaba el esfuerzo.
Es interesante leer las biografías de Jesús en los evangelios. No son coincidentes; más bien, complementarias.
La lectura de hoy, se repite en los 4 evangelios con diferentes componentes. ¡Llamó la atención! ¡Valía la pena recordarlo y resaltarlo! Sobresalen 3 elementos de subido valor. El frasco de alabastro, contenedor del perfume; no era poca cosa. También el perfume “de nardo puro de mucho valor.” Pero lo que más impacta es la acción de la mujer que dispuso de ese valioso perfume para ungir al Señor, rompiendo el frasco. La casa se llenó de su aroma; representaba amor, gratitud, adoración, consagración. La conjunción de los 3 elementos dan forma al cuadro.
¿Qué entregamos al Señor? Puede ser tiempo, dinero, energías, capacidades, bienes…(elabore su propia lista). El Señor nos pide qué ofrecerle: primero, nuestros corazones (Proverbios 23:26). Luego, pide nuestros cuerpos; todo lo que se incluye con ellos (Romanos 12:1). Y también, que le presentemos las capacidades que representamos, en servicio a él (Romanos 6:19).
Pienso, y comparto la inquietud. ¿Valdrá la pena actuar así? ¡Claro que sí! No solo por la satisfacción de haber dado una ofrenda al Señor, sino como expresión de amor y devoción a él.
Quienquiera que lea o escuche este sencillo devocional, piense y decida darle a Jesús, lo mejor.
David J. Corvino, Uruguay
Ofrecerse a Jesús tiene resultados eternos
