Vivir y Servir

LECTURA: COLOSENSES 3:18-25

“Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís.” vv. 23-24

El Señor Jesús cuando estuvo en la tierra cumpliendo con su ministerio terrenal, nos mostró muy claramente con su vivo ejemplo la diferencia que existe entre el servicio por obligación y el servicio por amor al prójimo.

Dicho sea de paso era todo lo contrario con lo establecido como estándar de la época que el que servía estaba destinado a estar por debajo de los demás como un esclavo.

Pero cuando Jesús, nuestro Señor y salvador, nos dio varios ejemplos a lo largo de los cuatro evangelios al respecto, tales como la alimentación de los cinco mil, la sanidad de los diez leprosos y muchas obras más; ninguna de ellas fue hechas por obligación, todo lo contrario, fueron realizadas únicamente por amor hacia aquellas personas.

Quiero invitarles a que todo lo que hagan a partir del día de hoy, sea de corazón como para el Señor, sirve para ÉL, ora y estudia su Palabra, sirve a los que necesitan y busca en que poder ser útil en todo lo que hagas, sigue los ejemplos que Jesús dejó en cuanto al servicio desde la perspectiva del amor; de esa manera imitando a nuestro maestro podremos vivir y servir.

Al final el Señor Jesús nos entregará la recompensa, mientras tanto sigamos sirviendo a Dios a través de nuestro semejante. La invitación es: “hagamos bien a todos”.

Pablo M. Vázquez G., Paraguay

Sirvamos a Dios con alegría y sirvamos al prójimo, ya que esto es un mandato de Dios

Meditación publicada en el libro devocional de RTM Alimento para el Alma – volumen 21. Para conseguir una copia de la edición impresa visítenos en Soriano 1335 (Montevideo, Uruguay) o en su librería cristiana más cercana.