
Lo pródigo (I)
4 noviembre 2023
Trabajando para la eternidad
6 noviembre 2023

LECTURA: 1 CORINTIOS 10:23-33
“Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica.” v.23
Cada uno de nuestros países se rige por leyes, mandatos y decretos; estos mantienen el orden social y económico, regulando así las relaciones entre las personas. Si bien hay leyes que son territoriales, otras trascienden a lo universal. Por ejemplo: si voy a un País como Argentina o España, el pasarme una luz en rojo o exceder los límites de velocidad, traería consecuencias funestas, y no valdría como excusa el desconocimiento de las normas para no ser sancionado.
La Palabra de Dios es Universal; aplica tanto en un país como en otro, sin importar las fronteras. Los mandatos, ordenanzas, leyes escritas en la Biblia aplican para todos en el universo, y son de obligatorio cumplimiento.
Tenemos ejemplos como: No matarás, No robarás, no levantarás ídolos a los cuales rindas culto. Estos y muchos más han sido impartidos para que nosotros los cumplamos, sin importar el lugar donde nos encontremos. Cada Palabra escrita en la Biblia es considerada como el manual de vida que debo llevar; el cumplimiento de este manual revela el grado de mi relación con Dios. Es importante que tú y yo conozcamos que fue escrito para nuestro bienestar, y por el inmenso amor que Dios nos tiene.
Este manual es una guía que nos conduce por el camino que trae paz, gozo y bendición. Nos ayuda a entender que decidir por Cristo es lo mejor que pudimos hacer; nos ayudan a escalar cada día hasta alcanzar el pleno conocimiento de nuestro Señor Jesucristo.
Seguir a Cristo significa renunciar a mis deseos y obedecer Su Palabra. ¡Nada fácil! Pero es una bendición.
Carlos Julio Cárdenas, Colombia
Comienza hoy a practicar Sus Leyes
